LENGUAJE Y PENSAMIENTO
Este está estrechamente ligado a la expresión y comprensión del pensamiento. De acuerdo con Benjamin Whorf, los patrones de pensamiento están determinados por el idioma que uno habla, un proceso llamado determinismo lingüístico. Alguna evidencia indica que el uso de “hombre” y “él” para referirse a toda la gente afecta la forma en que piensan los angloparlantes. Referirse a los médicos, profesores universitarios, banqueros y ejecutivos con el genérico “él” contribuye a la estereotipia de género de las ocupaciones respetadas como apropiadas para los hombres pero no para las mujeres.
Por lo general, transformamos los datos externos para que se ajusten a nuestro marco de referencia mental(se refiere a la perspectiva o expresión de la información que se usa para tomar una decisión), pero en ocasiones necesitamos modificar nuestras estructuras mentales para acomodar los nuevos datos. Esto se hace más evidente en la solución de problemas.
La representación del problema, es decir, su definición o interpretación, es el primer paso para resolverlo. La importancia de la representación del problema se demuestra por el hecho de que resulta difícil o imposible resolver un problema representado o categorizado de cierta forma, mientras que el mismo problema representado de manera diferente puede resolverse con facilidad. Cuando sólo existe un número limitado de soluciones a un problema, el ensayo y error es la mejor forma de encontrar la solución correcta. En otros momentos, un problema puede resolverse mediante la simple recuperación de la información. Pero problemas más complejos requieren estrategias de solución también más complejas. Un algoritmo es un método de solución de problemas que garantiza una solución cuando es adecuado para el problema y se realiza correctamente.
Un factor que puede ayudar u obstaculizar la solución de problemas es la disposición mental, una tendencia a percibir y aproximarse a los problemas de ciertas maneras. Las disposiciones mentales nos permiten basarnos en la experiencia previa para resolver un problema presente, pero una fuerte disposición mental también puede interferir con la habilidad para usar enfoques novedosos en la solución de un problema.
A diferencia de otros tipos de solución de problemas, la toma de decisiones empieza con el conocimiento de todas las posibles soluciones u opciones. Una aproximación lógica es seleccionar un conjunto de criterios, calificar cada una de las opciones en esos criterios y sumar las calificaciones para ver qué tan bien se ajusta cada opción a los criterios. Esto se denomina modelo compensatorio de toma de decisiones.
Aunque permite a una persona evaluar una gran cantidad de alternativas en un gran número de criterios e identificar la opción óptima de entre esas alternativas, no funciona bien para muchas decisiones cotidianas donde no tenemos toda la información relevante, es imposible cuantificar los pros y los contras, donde las alternativas son igualmente atractivas o poco atractivas, o donde las consecuencias de algunas decisiones son inciertas. En esos casos, las decisiones se toman más a menudo sobre la base de la heurística. Cuando carecemos de información completa o exacta acerca de una o más alternativas, podemos terminar juzgando una nueva situación en términos de su parecido con un modelo más familiar, el heurístico de representatividad. Otro heurístico común es el de disponibilidad, en el cual basamos un juicio o decisión en la información que es más fácilmente accesible para la memoria, sea precisa o no. Los cambios sutiles en la forma en que se presenta la información pueden afectar de manera notable la decisión final aunque los hechos subyacentes permanezcan inalterables.
Comentarios
Publicar un comentario